Día de la Diversidad Cultural Americana

Hacer del 12 de octubre la celebración del Día de la Raza supone festejar el triunfo de una cultura sobre otra. Incluye celebrar la imposición y el aplastamiento de un grupo de personas superiores por Naturaleza sobre otro grupo de personas inferiores por Naturaleza. Festejar el Día de la Raza justifica el aniquilamiento de millones de nativos que durante miles de años habitaron estas tierras, dejando impune las toneladas de oro y plata que han quitado de este continente con el fin de pagar los altos costos de la Realeza Española. Como nos recuerda la canción: “no hay nada que festejar”.
Pero hacer del 12 de octubre la celebración de la Diversidad Cultural Americana supone reivindicar las variadas culturas con las cuales millones de personas consiguen identificarse con sus pares, construir las costumbres con las cuales se teje el sentido común de los pueblos y desde el cual despliegan y desarrollan sus formas artísticas. Festejar la diversidad cultural involucra la validez de muchas otras construcciones sociales que reconocen a una persona como otro cultural, ni inferior ni superior, simplemente otro. Si logramos aceptar a quienes han crecido en marcos sociales distintos a los nuestros, estaremos entendiendo llevar a cabo una acción genuina de respeto. Junto a ese otro cultural distinto es que nosotros logramos definirnos, esos otros culturales contribuyen en la construcción de nuestra propia identidad, y que en su conjunto podremos llamarla identidad americana.